Baraja:
En Burro, se utilicen una Baraja Española de 48 cartas, si bien pueden jugar con una baraja de 40 cartas en caso que hay pocos jugadores.
Jugadores: En Burro, el número recomendable de jugadores oscila entre cuatro y ocho, aunque las características del juego permiten aumentar o disminuir este número en pequeña proporción.
Objetivo del Juego: En Burro, el objectivo es desprenderse a la mayor brevedad posible de todas las cartas, formando bazas. Para ello, tendremos en cuenta que los valores de cada una de ellas son los que corresponden a su propia puntuación, es decir, de mayor a menor, el Rey puntúa 12, Caballo 11, la Sota 10, y así sucesivamente hasta llegar al As, que equivale a 1.
Cómo Se Juega Burro: Reglas
Para comenzar, la persona encargada de repartir dará cuatro cartas a cada uno de los participantes, de una en una y comenzando siempre por el de su derecha. Las cartas sobrantes serán depositadas en el centro de la mesa boca abajo y formando baceta.
El participante situado a la derecha del que distribuye las cartas abrirá el juego, dejando sobre el tapete una carta descubierta. Seguidamente, el resto de jugadores jugarán sus cartas y el ganador abrirá una nueva baza. El juego consiste en echar siempre una carta del mismo palo y de libre elección, procurando que sea siempre mayor a la anterior (aunque no es imprescindible montar) para intentar conseguir alguna carta de ese palo. Gana siempre el jugador que ha echado la carta más alta, y él mismo abre entonces otra baza echando una nueva carta a su elección.
Cuándo Finaliza el Juego
Cuando ya no quedan cartas sobre el tapete, los jugadores que no dispongan cartas del palo jugado cederán su turno al siguiente. En el momento que uno de los jugadores queda sin cartas, el juego no finaliza sino que continuá de igual modo hasta que uno solo de los jugadores tenga cartas en la mano. Alcanzado ese punto, ese jugador se anota una penalización.
El juego se dará por acabado cuando alguno de los participantes alcance el número de penalizaciones máximo determinado al principio. Es por ello, imprescindible anotar las penalizaciones al final de cado mano.
Estrategia Para Ganar al Juego de Cartas Burro
El único ejercicio mental que requiere el burro es recordar las cartas que van cayendo sobre el tapete para intentar saber qué posibilidades tenemos de hacer baza, es decir, que posibilidades reales existen de que nuestra carta sea la más alta del palo.
Para facilitar nuestra labor podemos, si lo deseamos, ordenar las cartas por palos y, dentro de esta división general, ordenarlas de mayor a menor. De igual modo, podemos hacer una segunda división a la izquierda de nuestra mano que esté formada por las cartas de cada palo que, en función de las que hayan salido, tengan la primacía en valor. Es decir, supongamos que tenemos la Sota y el Siete de Bastos, el Nueve y el tres de Oros, el Caballo de Copas y el Ocho, Cinco y Cuatro de Espadas. En caso que hayan salido el Rey y el Caballo de Bastos, colocaremos la Sota en la parte izquierda. Ahora bien, si el Nueve de Espadas, que evidamente es más alto que nuestro Ocho, no ha salido, no transladaremos nuestra carta de igual modo, si ha salido el Rey de Copas colocaremos nuestro Caballo a la izquierda, y si han salido el Rey y el Caballo de Oros pero la Sota continuá en juego, no podremos trasladar nuesto Nueve.
Evidentamente, hay jugadores que por su gran capacidad retentiva no requieren de métodos como el propuesto para recordar qué cartas han salido y cuáles quedan por caer. Ese tipo de jugadores tienen gran ventaja en éste y otros muchos juegos de cartas..
Por último, debemos recordar que el objectivo del juego no es hacer tantos, sino bazas para desprenderse de las cartas lo antes que posible. Por esta razón, lo verdaderamente importante no es hacer bazas, sino poder asistir al palo que está en juego. Es, asimismo, importante tener en cuenta que, cuando disponemos en la mano de cartas punta, hay que jugarlas rápidamente para evitar que nos queden «viudas», es decir, sin posible acoplamiento con el resto de cartas.